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Desarrolla tus Habilidades de Innovación y Liderazgo Educativo con Design Thinking

Actualizado: 31 mar


El trabajo de los directores educativos suele ser altamente demandante, involucrando una amplia gama de tareas de diversa naturaleza, con horarios fragmentados y expectativas elevadas. A pesar de que se espera que los líderes educativos fomenten la innovación, a menudo las responsabilidades cotidianas obstaculizan las nuevas ideas, ya que la gestión de procesos, la atención a personas y la resolución de conflictos suelen acaparar la mayor parte de su tiempo. En algunos casos, los directivos también deben encargarse de la supervisión de las instalaciones físicas, la seguridad y la interacción con personas externas a la institución.

Además, es común pensar que la innovación es un don reservado para unos pocos con talento excepcional. Jeanne Liedtka compara esta creencia con la "varita de Moisés", que, al ser agitada, produce milagros. Sin embargo, la capacidad de innovación en la educación puede cultivarse más fácilmente cuando se implementan métodos que fomentan la participación y la innovación.

Uno de estos métodos es el Design Thinking. A continuación, explicaremos en qué consiste.


¿Qué es el Design Thinking?


El Design Thinking se atribuye a IDEO, una empresa de innovación fundada en los años 90 por innovadores y profesores de la Universidad de Stanford. Sin embargo, algunos, como Savedra Seoane, sostienen que sus raíces se remontan a la Bauhaus, una escuela alemana de diseño, arquitectura y arte creada en 1919, que influyó en la simplicidad y funcionalidad del diseño nórdico.

En términos simples, el Design Thinking es un método utilizado para generar soluciones innovadoras de manera colaborativa y viable. Aunque nació en el campo del diseño, actualmente lo utilizan profesionales de diversas áreas, como administradores, médicos, arquitectos, ingenieros, artistas, emprendedores, desarrolladores de negocios, innovadores organizacionales, profesores y académicos.

El Design Thinking se destaca por su capacidad para recopilar información, comprender a fondo los problemas desde una perspectiva empática hacia quienes los experimentan y generar alternativas de solución de manera colaborativa. Estas alternativas se prueban y perfeccionan iterativamente antes de su implementación generalizada.

Debido a su enfoque empático, colaborativo y experimental, el Design Thinking se ha convertido en una herramienta valiosa tanto como estrategia didáctica como medio de innovación para los equipos educativos. Además, su capacidad para fortalecer los lazos entre los miembros del equipo lo convierte en un enfoque que moviliza a docentes y colaboradores, mejora la comprensión del entorno y facilita la generación de soluciones dentro de la institución educativa.


Formas de aplicar el Design Thinking


Existen varias aproximaciones al Design Thinking, pero una de las más ampliamente conocidas es la que fue popularizada por la Universidad de Stanford y consta de cinco pasos que son regresivos e iterativos. En cualquier punto del proceso, es posible retroceder y revisar los pasos según las necesidades del proyecto.


Figura 2. Pasos típicos de Design Thinking.


Otra aproximación, propuesta por IDEO, sintetiza el proceso en tres etapas: inspiración, ideación e implementación, cada una de las cuales incluye pasos específicos.

FIGURA

Figura 2. Fases Design Thinking de IDEO.

Rediseñado con base en UX User Experience e IDEO.


Una tercera alternativa, en mi opinión más orgánica, se basa en cuatro preguntas generadas por profesores de la Universidad de Virginia's Darden. Responder a estas preguntas conduce a una comprensión más profunda de la situación.


Figura 3. Preguntas guía de Design Thinking.


¿Por qué el Design Thinking es útil para los directores educativos y su liderazgo?

El Design Thinking se distingue por tres características clave: su enfoque centrado en la comprensión de los problemas y las necesidades de las personas, la colaboración en la generación de soluciones y la iteración para probar y perfeccionar las ideas antes de su implementación. Esta última característica fomenta un ambiente seguro para el aprendiz